Técnicamente es posible alargar cables de carga móviles que se conectan a un enchufe doméstico, pero está altamente desaconsejado por motivos de seguridad. Las alargaderas estándar no están preparadas para soportar corrientes continuas de 10A a 16A. Usarlas con tu cargador puede provocar sobrecalentamientos, daños en el cable o incluso incendios. Sus conectores y materiales no están diseñados para ese uso prolongado.
Si decides usar una alargadera, asegúrate de que sea para exterior, de alta calidad, y con un grosor mínimo de conductor de 1,5 mm² (idealmente 2,5 mm²). Además, debe estar bien conectada a tierra y contar con protección IP44 o superior contra humedad y polvo. El revestimiento también debe ser resistente al calor y al uso intenso.
Aun así, incluso usando el mejor cable de extensión, podrías comprometer la seguridad y el rendimiento de la carga. Por eso en Voldt® recomendamos elegir un cargador móvil con la longitud de cable adecuada desde el principio. Nuestros cables móviles llegan hasta los 20 metros y están diseñados específicamente para carga de coches eléctricos – sin depender de extensiones externas. Así obtienes máxima seguridad, certificación CE y TÜV, y total tranquilidad.