Qué son los conectores Tipo 1 y Tipo 2
Los cables de carga Tipo 1 y Tipo 2 representan las dos conexiones AC más comunes utilizadas por vehículos eléctricos en Europa. Cada tipo fue desarrollado según las características del sistema eléctrico regional. El Tipo 1 procede del mercado norteamericano, donde las viviendas funcionan con corriente monofásica. Esto limita su capacidad a cargas monofásicas y hace que sea habitual en modelos más antiguos o híbridos enchufables. También se utiliza en mercados como Japón y Taiwán.
El Tipo 2 fue desarrollado exclusivamente para Europa, donde tanto la carga monofásica como la trifásica son habituales. Gracias a su flexibilidad y seguridad, la Unión Europea lo adoptó como estándar oficial para los puntos públicos de carga AC.
Diseño de los conectores y niveles de potencia disponibles
El conector Tipo 1 cuenta con cinco pines y permite cargas monofásicas de hasta 7,4 kW. Su diseño cumple con el estándar SAE J1772, adaptado a redes monofásicas. Aunque funciona correctamente, su capacidad es reducida frente a las necesidades actuales de muchos vehículos eléctricos.
El Tipo 2 incorpora siete pines y admite tanto carga monofásica como trifásica. Los puntos públicos en Europa suelen ofrecer hasta 22 kW en AC, una potencia que el Tipo 2 puede aprovechar sin problemas. Su diseño está regulado por la norma europea EN 62196.
Compatibilidad de vehículos y años de uso
En Europa, el Tipo 1 es poco común hoy en día y aparece sobre todo en modelos lanzados antes de 2018. Esto incluye el Nissan Leaf de primera generación (2010 2017), el Mitsubishi Outlander PHEV hasta 2018 y las primeras versiones de los modelos híbridos enchufables de Kia y Hyundai.
El Tipo 2 se consolidó como estándar en Europa a partir de 2014. Desde entonces, prácticamente todos los vehículos eléctricos vendidos en Europa incorporan esta conexión.
Fig. 1 – Vista de un cargador Tipo 1.
Fig. 2 – Vista de un cargador Tipo 2.
Seguridad y sistemas de bloqueo
El Tipo 1 utiliza un clip manual que asegura el conector, pero no bloquea el cable automáticamente. Esto limita la seguridad en ambientes públicos, donde puede retirarse sin necesidad de desbloquear el vehículo.
El Tipo 2 implementa un bloqueo automático integrado en el propio vehículo. Una vez iniciada la carga, el cable no puede retirarse hasta que el usuario desbloquee el coche. Esto proporciona mayor seguridad y evita desconexiones accidentales.
Por qué el Tipo 2 es el estándar europeo
La compatibilidad con carga trifásica, su mayor potencia posible y la presencia de un sistema de bloqueo seguro convierten al Tipo 2 en la opción ideal para el mercado europeo. Por ello, el Tipo 2 se ha convertido en la referencia obligada en Europa, mientras que el Tipo 1 se utiliza cada vez menos.